Ataque de pánico
La medicina tradicional llama ataque de pánico a un conjunto de síntomas psíquicos y físicos caracterizados por sentimientos y sensaciones de gran temor, sin que exista, aparente razón alguna que lo explique.
Las sensaciones corporales que se producen son diversas: ahogo falta de aire, oleadas de calor, palpitaciones, impresión de que la circulación se detiene, transpiración ardiente o fría, mareos, vértigo, etc.
El sentimiento de una muerte inminente genera un estado de angustia imposible de superar. Surge apremiante el deseo de escapar.
La vulnerabilidad y el desamparo son sensaciones propias de la especie humana. Si el hombre, cuando se descubre a sí mismo desvalido -en búsqueda de sentido, pequeño en medio de la inmensidad- queda atrapado en esa sensación, surge la sintomatología con sus características individuales, con gran sufrimiento que lo lleva a la búsqueda de tratamiento.
La Medicina Tradicional
Utiliza siempre los mismos medicamentos para todos sus pacientes. Son ansiolíticos que suprimen los síntomas sin modificar las causas. A veces se suman psicoterapias basadas en un entrenamiento con el fin de aprender nuevas conductas para eliminar los síntomas.
La Homeopatía Unicista
A diferencia de la medicina tradicional, estudia los temores, la modalidad con que aparecen, horarios de agravación, síntomas físicos acompañantes, situaciones desencadenantes, etc. Estos datos, junto con otros, se usan para seleccionar un medicamento homeopático que sea útil para tratar el disturbio energético que produce el síntoma, alterando la totalidad del paciente.
Psicoterapia
El paciente repite una y otra vez sus crisis, sin poder evitarlas por su voluntad, además del tratamiento homeopático, se complementa con psicoterapia para revisar aquellos sistemas de creencias que son sostenedores de síntomas.